7 recomendaciones para que los niños no excedan el tiempo frente a las pantallas

Dialogar no sólo implica hablar, sino también escuchar al otro. Muchas veces creemos que tenemos una buena comunicación con nuestros hijos porque hablamos mucho con ellos. Para que nuestra comunicación sea efectiva no solo debemos hablar sino también escuchar y tratar de entender el punto de vista de nuestros hijos. Esto aplica para el uso de la tecnología y el día a día. De esta manera, lograremos una convivencia adecuada y un ambiente de respeto que favorecerá el cumplimiento de normas y límites.

Son varias las investigaciones que muestran que el uso excesivo de pantallas, sobretodo antes de dormir, puede generar problemas de sueño. Específicamente puede hacer que a los niños les cueste conciliar el sueño, así como levantarse. No hay que olvidar que las horas de sueño a la edad de nuestros hijos son muy importantes para su desarrollo. Por lo que el sueño insuficiente y sobre todo de manera interrumpida, puede afectar su comportamiento y estado de ánimo, volviéndose en ocasiones más inquietos o irritables.

Hoy en día los niños utilizan los aparatos electrónicos como una herramienta; por ello necesitan de la orientación de los adultos para hacerlo de la manera más adecuada, así como para continuar con su aprendizaje en línea. Por esta razón, resulta importante establecer límites claros y precisos respecto al tiempo de conexión, y sobre todo ser consistentes en su aplicación. En este periodo en particular, los niños utilizan pantallas por periodos prolongados y por ello es recomendable que el resto del tiempo se limite al mínimo indispensable.Debemos ser conscientes que no vamos a lograr que nuestros hijos estén sin las pantallas todo el día; sin embargo tampoco es saludable que por la situación actual, tengan un uso indebido o exagerado de ellas. Recordemos que todo extremo es negativo, tanto el exceso de límites como la ausencia de ellos.

Procurar no obsesionarnos ni abrumarnos si en alguna oportunidad nuestros hijos pasan más tiempo jugando o frente a las pantallas. Es necesario establecer rutinas, horarios y límites para nuestros hijos según su edad, pero también debemos entender que los días no son lineales, por lo que nuestros hijos y nosotros mismos podemos tener altos y bajos.Debemos procurar que no se convierta en algo cotidiano.

Dedicar parte del tiempo de ocio a buscar por Internet, jugar a los videojuegos o ver la televisión, no resulta una problemática, hasta que los niños le dedican mucho tiempo a ello dejando de lado otras actividades de ocio que antes disfrutaban. Por tanto, es importante propiciar otro tipo de actividades según las preferencias de sus hijos (actividad física, pintura, lectura, juegos de mesa, etc). Estas actividades también son útiles ya que contribuyen el desarrollo personal de sus hijos.

Los niños aprenden e incorporan nuevas conductas y actitudes al observar lo que otras personas hacen, sobre todo de aquellas que son cercanas o importantes para ellos. Por consiguiente, debemos ser el modelo de aquellas conductas y actitudes que queremos que nuestros hijos adopten. Ello implica que haya coherencia entre lo que le decimos a nuestros hijos y las mismas acciones que tomamos, incluso respecto al tiempo que destinamos a estar frente a pantallas.

Nuestros hijos están en una etapa en donde el área social cobra mayor importancia. De esta manera, destinar cierto tiempo de la rutina diaria de nuestros hijos, a mantener contacto con los abuelos, tíos, primos y amigos, resulta una oportunidad para que sigan desarrollando sus habilidades sociales. Para ello la tecnología en estos momentos, resulta de gran ayuda.