¿Qué puede hacer un Colegio para proteger a los profesores y estudiantes del COVID – 19?
La pandemia del COVID-19 ha tenido efectos extremos en casi todas las organizaciones y el Colegio Markham no ha sido una excepción. El cierre obligatorio de todos los colegios en el Perú significa que por más de 18 meses los estudiantes han estado estudiando en línea mientras que un campus que alguna vez fue el corazón de la comunidad del Markham, se cerró rápidamente y pocas personas han logrado ingresar desde entonces.
Este cambio brusco requirió una rápida adaptación a las nuevas medidas de salud y de saneamiento previstas por el gobierno, garantizando la seguridad del propio equipo de mantenimiento y de cualquier otra persona que visitara el Colegio.
Entonces, en la práctica, ¿qué ha significado eso realmente?
El Colegio ha tenido que desarrollar un “Plan de Prevención y Control de COVID-19 y un Protocolo de Bioseguridad” que cumpla con todos los requisitos que tanto el MINSA como el MINEDU exigen. Esto ha significado una clasificación de tipos de trabajo y una evaluación de riesgos de cada uno, así como proporcionar los implementos de bioseguridad apropiados para el personal.
El Colegio también ha habilitado nuevas estaciones sanitarias que consisten en lavabos a pedal, dispensadores de alcohol en gel, carteles informativos, medidas de distanciamiento físico, uso obligatorio de mascarillas y señalización en pisos y paredes.
El número de personas autorizadas en espacios abiertos y cerrados ha cambiado, y la ubicación de cada escritorio ha sido marcada para asegurar de que se mantenga la distancia requerida.
Un grupo permanente de enfermeras ha sido contratado en ambas sedes. Están a cargo del registro diario de personas y del control de temperatura, así como de la entrega de mascarillas, entre otras funciones. El Colegio también cuenta con el apoyo de un médico ocupacional.
Adicionalmente, un servicio mensual de desinfección y fumigación contra el COVID-19 ha sido contratado para desinfectar todo el Colegio. El personal de mantenimiento ha recibido capacitación en limpieza enfocada en los requisitos actuales para garantizar que están protegiendo su propia salud, así como la salud de cualquier persona que ingrese al Colegio.
La implementación de estas nuevas medidas ha significado un cambio drástico en el plan anual, así como en el presupuesto del Colegio. Se requirió un cambio rápido para implementar los nuevos protocolos y asegurar que los campus permanecieran seguros, limpios y desinfectados, mientras que continuaban las labores regulares de mantenimiento.
Durante los primeros meses, el equipo de mantenimiento ha tenido que aprender a gestionar el trabajo de forma remota. Para garantizar que ambos campus permanezcan desinfectados, el personal de apoyo finalmente pudo regresar a tiempo parcial y con horas reducidas.
También hubo que gestionar a los proveedores, ya que no era posible tener varios de ellos trabajando al mismo tiempo. El Colegio les exigió seguir con los protocolos de seguridad en todo momento y presentar sus resultados negativos de COVID para poder ingresar al Colegio.
La seguridad de nuestro personal ha sido el desafío número uno en estos tiempos. El personal de mantenimiento fue el primero en regresar a los campus para mantener las áreas limpias. Para protegerlos, se les ofrecieron talleres, tuvieron que someterse a pruebas COVID y se realizó un nuevo cronograma para asegurarse de que hubiera la menor cantidad de personal posible en cualquier momento para que el riesgo de contagio fuera mínimo.
Adicionalmente, combinar de manera eficiente su carga de trabajo y la de los proveedores mientras se mantenía dentro del presupuesto (reducido) fue particularmente desafiante.
La organización dentro de los equipos de Logística y Mantenimiento para asegurar la flexibilidad suficiente para adaptarse a los continuos cambios, a las solicitudes de las autoridades y rapidez para cumplir con la carga de trabajo dentro del cronograma establecido.
El equipo ha tenido que coordinar constantemente con otros departamentos para organizar actividades como la entrega y recepción de útiles escolares, así como atender cualquier necesidad inesperada.
Se han producido algunos ahorros pero también nuevos gastos para adaptarse a los nuevos requisitos de seguridad. Se hicieron algunos ahorros en utilidades y servicios de mantenimiento de los edificios, muebles y equipos de oficina que no han sido necesarios en este momento (por ejemplo, pintura de las aulas, mantenimiento de escritorios y sillas, jabón, toallas de papel, etc.).
Un nuevo presupuesto ha sido desarrollado específicamente para cumplir con los requisitos impuestos por el Plan de Vigilancia, Prevención y Control de COVID. Las nuevas adquisiciones incluyeron lavabos portátiles y permanentes, dispensadores de gel, señalizaciones, productos de limpieza específicos, mascarillas, guantes, anteojos, mandiles, termómetros, pruebas COVID, etc. Se implementaron talleres certificados, así como fumigaciones y desinfecciones periódicas de los campus.
En agosto, comenzamos el proceso de desarrollar el presupuesto de 2022 y nos gustaría pensar que nos volveremos a encontrar el próximo año. Para ello contaremos con un nuevo presupuesto que incluirá el total de obras preventivas y algunos proyectos que hemos comenzado a coordinar con cada sección del Colegio.
Esperamos que el gobierno permita que los estudiantes regresen, aunque sea a tiempo parcial. El Colegio se siente vacío y la bulliciosa vida del campus es algo que todos, desde estudiantes hasta profesores y trabajadores de mantenimiento, desean experimentar una vez más.